miércoles, 11 de septiembre de 2019

Ministerio de Mujeres: Cómo amar a tus enemigos. Parte 3

Tristes en Babilonia

 Podemos encontrar ayuda en una historia en Jeremías 29.
Año 597 A.C. Nabucodonosor y su armada llegaron a las puertas de Jerusalén. Habían ido otra vez antes, en 605 A.C.  Ahí es cuando Daniel y sus amigos fueron al exilio en Babilonia. Ahora, 8 años después, llegan a Jerusalén para llevar otro grupo de judíos al exilio. Era una experiencia humillante para el pueblo de Dios (Israel). También era un castigo de Dios por su rebelión. 
No todos los judíos fueron llevados a Babilonia, Jeremías no fue. El capitulo 29, es una carta que manda desde Jerusalén a los exiliados en Babilonia, para animarlos. El mensaje de Dios, es inesperado. 
Jeremias 29:7
La palabra de Dios es muy sencilla. Os he puesto en Babilonia con un propósito. Y aunque sé que sois humillados, estáis desesperanzados, y enfadados, no desesperéis. Orad por la prosperidad de Babilonia.
La última parte del versículo 7:"si prospera, vosotros también prosperareis". 
Este es un mensaje de Dios para nosotras. Puede que alguna esté en una mala situación, en el trabajo, en la escuela, en casa, alguien te ha hecho daño, y acumulas la rabia…No tienes fuerzas ni ganas para orar por tus enemigos. Pero Dios dice que lo hagamos de todas maneras. Ese es el propósito de Jeremías 29:7.
Shalom, la palabra hebrea para paz, se usa 3 veces en este versículo. Además de paz, significa bendición, estar lleno, ausencia de conflicto, prosperidad. 
Aquí está el hecho increíble, o al menos era increíble para los judíos exiliados. Dios une su bendición a la bendición de los babilonios. Parece contradictorio ya que los exiliados eran el pueblo de Dios, y los Babilonios eran paganos.  Podemos resumir el versículo de esta manera: Necesitáis a Babilonia y Babilonia os necesita. 
Enseguida se nos pueden ocurrir respuestas que podrían haber dicho los judíos: Este pueblo es pagano, han invadido nuestro país, han destruido nuestra ciudad, han quemado el templo que construimos para adorar a Dios, son gente mala, asesinos, violadores...¿Porque voy a orar por ellos? No se lo merecen!. Todo esto era verdad. Los babilonios no eran gente agradable. Para extender su reino, los babilonios actuaban con fuerza y agresividad contra cualquiera que les hiciera oposición. La vida de la gente, no valía nada, matar era fácil, y torturar era un medio de lanzar un mensaje para prevenir futuros ataques. 

NO MERECEN NUESTRAS ORACIONES
Dios, dice a su pueblo, Sé que no os gusta estar en Babilonia, pero eso no importa. Vais a estar aquí durante un tiempo, así que estad calmados, y aprovechad lo mejor de él. No tratéis a los Babilonios como os han tratado a vosotros. Buscad bendecirles, y sed una bendición.  Orad por ellos. Realmente necesitan vuestras oraciones. Y vosotros, mi pueblo, tenéis que orar. Cuando oréis, les bendeciré; y en mi bendición, os bendeciré a vosotros también. 
Por Laura Anitua

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