Predicación dominical: una iglesia contagiosa

#predicaciondominical #vitoriagasteiz #menuevavidagasteiz #aniversario12menv Una iglesia contagiosa (parte 1) Mateo 5:16 "para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro padre que está en el cielo" Hechos 2:47 "Y teniendo favor con todo el pueblo, el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos". La iglesia del Señor no está encerrada dentro de 4 paredes.  Una iglesia que vive con intensidad y pasión, es una iglesia contagiosa que impacta a los de afuera; de forma que cuando alguien la visite quiera quedarse porque ve a Dios reflejado en cada persona que conforma la iglesia. En el mundo actual es difícil atraer a la gente al evangelio, el 92% de los municipios en España no tienen un templo evangélico. El apóstol Pablo habló de la iglesia como un sólo cuerpo, lo que les ocurre a unos, afecta a otros; todos muy distintos pero juntos. Debemos reconocer lo que Dios nos ha dado y llevarlo a la práctica. Los creyentes son comparados a la sal de la tierra, y a la luz del mundo; elementos que marcan una diferencia.  Una iglesia contagiosa, no pasa desapercibida; es instrumento de cambio y de estabilidad. La iglesia debe mantenerse firme en los principios bíblicos, a pesar de la presión social. Cuando la iglesia está presente en la sociedad, Dios es visto y reconocido...la iglesia simplemente ejerce su papel, su ministerio; pero el resultado es la gloria de Dios. Debemos ser vistos y observados por los de fuera, somos "cartas abiertas" leídas por quienes nos rodean. Una iglesia contagiosa vive de forma natural, y crecerá saludable.  Debemos vivir la palabra de Dios y él dará el crecimiento. Hechos 2:42-47 es el retrato de una iglesia contagiosa, tenemos el desafío de seguir anunciando el evangelio y de dar a conocer el amor de Dios al mundo.  Seamos un cuerpo vivo!. El Espíritu Santo coordina el movimiento de la iglesia.
A veces no conseguimos ser iglesia frente a la sociedad, por eso vivamos la Biblia y tendremos las bases sólidas y eternas que Dios nos dejó.

No es suficiente estar ahí, sino ser parte activa en el trabajo para el Señor.  Amemos y entreguemonos al Señor Jesús, tengamos favor con los que nos rodean y Dios añadirá a la iglesia a los que han de ser salvos.

Pastor Marinaldo Masiel