domingo, 26 de mayo de 2019

Predicación dominical: el mensaje de Hulda





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El mensaje de Hulda
Lectura 2 Reyes 22:1-23:3
El relato del rey Josías quien a pesar de sus malos antecesores, él se propuso servir a Dios y serle fiel.  Durante la rehabilitación del templo los trabajadores encuentran un pergamino de la ley y se la leyeron al rey, en donde se profetizaba que el pueblo de Israel por su desobediencia sería llevado cautivo. Pero en este relato también participan diferentes importantes personajes secundarios. Uno de ellos fue una mujer, una profetisa llamada Hulda (su nombre significa comadreja); a quienes los emisarios del rey van a buscar de parte de Josías para consultarle acerca de la profecía que conoció el rey. Esto toma importancia en una época en que las mujeres tenían poca relevancia social, y donde los judíos estaban divididos en dos reinos. El mensaje de Hulda fue recogido en la Biblia hasta hoy para enseñanza:
La palabra de Dios permanece para siempre. Cuando todos los reyes pasados hicieron todo para desaparecer la ley, de forma sorprendente aparece un pergamino de la ley en la rehabilitación del templo.  No es un libro cualquiera, sino que tiene autoridad y cambia vidas. No la pongamos en duda, es el libro sagrado inspirado por Dios. Guía de nuestras vidas.
Hulda transmite TODO el mensaje de Dios al rey, no solamente lo que él quería escuchar. Afirmó lo que ponía en los pergaminos, que el pueblo iba a ser cautivo y finalmente el reino de Judá destruido, pero...Dios oyó la oración de Josías y él no vería ésta catástrofe porque moriría antes.  Cada uno de nosotros somos mensajeros de Dios, desde el lugar en donde estamos. Seamos valientes y acompañemos nuestro mensaje con nuestras acciones. Sólo cuando decimos lo que tenemos que decir, eso es lo que produce cambios reales en los demás. Cuando Josías informó al pueblo de lo que ocurriría, ellos hicieron un pacto de agradar a Dios.
El rey Josías se quebrantó delante de Dios en privado y es ahí donde Dios le vio.  Lo que los demás no ven, Dios sí lo ve. Nada podemos ocultar a Dios. Él responderá.
El mensaje de Hulda nos muestra el carácter de Dios, él es justo y lo que el hombre sembrare eso también segará. Su justicia nos alcanzará. Dios castiga el pecado. Dios es misericordioso. Cuando acudimos a él con el corazón contrito, nos perdona y jamás nos echará en cara nada.
La sangre de Cristo nos limpia de todo pecado y nos convierte en nuevas criaturas.  Dios quiere que todos nos arrepintamos, y que produzcamos los frutos del Espíritu Santo.
"Gracias Dios por la obra que haces en nuestras vidas".
Pastor Julio Díaz Piñeiro.

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