Lectura: Hechos 17:11-12
11 Estos eran de sentimientos más nobles que los de Tesalónica, de modo que recibieron el mensaje con toda avidez y todos los días examinaban las Escrituras para ver si era verdad lo que se les anunciaba.
12 Muchos de los judíos creyeron, y también un buen número de griegos, incluso mujeres distinguidas y no pocos hombres.
El ejemplo de nobleza de la comunidad judía de Berea en el trato de las escrituras, debe ser imitado por el ser humano tanto como individuo así en el colectivo como iglesia, si se tiene el deseo sincero de buscar a Dios. Lucas el médico y escritor, describe a través de esta historia en el libro de los hechos, como el evangelio avanza imparable para cambiar paradigmas de tradiciones religiosas y romper barreras socio-culturales con el fin de alcanzar el corazón de hombres y mujeres para Cristo.
Al proveernos de sentido crítico, con el fin de librarnos de caer en artimañas de engaño por sutilezas que pretenden alejarnos del camino, el evangelio recibido y examinado con criterio, nutre nuestra fe para desarrollar en nosotros salud espiritual y nos hace aptos para disfrutar de la salvación en Cristo Jesús, en el camino de santidad.
La iglesia de Berea empezó a formarse tras un examen exhaustivo, cuidadoso y constante de las escrituras, y nos enseña qué ocurre cuando actuamos del mismo modo:
- La palabra genera fe: Muchos….creyeron (He.17:12).
- La palabra trasciende niveles socio-culturales. “Muchos de los judíos creyeron, y también un buen número de griegos, incluso mujeres distinguidas y no pocos hombres. (He.17:12).
Cabe señalar que Pablo está hablando en una sinagoga a un público mayoritariamente judío, pero en donde también había gentiles griegos de todas las clases sociales.
- La palabra trasciende géneros. “mujeres distinguidas y no pocos hombres”. (He.17:12).
El evangelio no hace acepción de personas por su condición social o por su sexo.
- La palabra de Dios meditada nos libra de caer en engaños y nos mantiene en el camino de santidad. “todos los días examinaban las Escrituras para ver si era verdad lo que se les anunciaba” (He.17:11).
El salmista nos dice que el hombre que medita en la ley de día y de noche “no anda en consejo de impíos” si no que: “Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en su tiempo, y su hoja no cae, todo lo que hace prospera” (Sl.1).
Ser noble por lo tanto, es tener el corazón y mente abiertos como solo fértil, donde la semilla de la palabra una vez plantada germina, crece y da su fruto al treinta, sesenta y al ciento por uno (Mt.13:8).
El deseo del Señor al dejar registro de la historia de los “nobles” judíos de Berea, es que tú y yo nos abalancemos con avidez en el estudio de la Palabra de Dios, siempre con la convicción de que el evangelio es poder de Dios para la salvación de todo aquel que cree (Rm.1:16).
¡Bendiciones!
Por Joel Martins
“Marchando hacia la meta” Fl.3:14
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