#predicaciondominical
Tormentas de la vida
Hechos 27
La Biblia habla de 3 tipos de tormentas:
- Las que causamos nosotros mismos: ejemplo de ello es la tempestad que sobrevino sobre Jonás el personaje bíblico.
- Tempestades inesperadas: En Mateo 8 vemos cómo Jesús y sus discípulos estaban tranquilos en la barca cruzando el lago y de repente el mar se agitó fuertemente. Jesús usó esta ocasión para enseñarles a confiar más en él.a tener fe.
- Tempestades previstas (que ya veíamos venir).
Este último tipo de tempestad es en la que vamos a profundizar. El apóstol Pablo estaba predicando en Jerusalén, de repente se formó un tumulto muy grande y Pablo tuvo que ser sacado de allí para no ser despedazado. Pablo apeló a su ciudadanía romana (a César) y fue enviado a una prisión en Cesarea. Durante dos años habló con muchas personas, unas de las fueron el rey Agripa y su esposa Berenice. Este mismo rey vio que no había culpabilidad en Pablo, pero ya que él había apelado a César no podía ser puesto en libertad. Se habrá preguntado Pablo...y si yo no hubiera hecho esto?. Cuántas veces nos ha pasado esto a nosotros...y nos ponemos a pensar en las hipotéticas realidades; y si no hubiese dicho o hecho esto? O aquello?. También hay cosas en la vida que nos pasan por decisiones de otros. Para reflexionar: cuáles son los sentimientos que nos afloran y predominan cuando pasamos por estas situaciones difíciles?.
Pablo y sus compañeros fueron llevados en barco hasta su destino, pero pasaron por muchos peligros en la mar, y de aquí sacamos varias conclusiones:
A veces Dios nos da compañeros en los momentos duros, como en el caso de Pablo tuvo a Lucas y a Aristarco; quienes estuvieron presos de forma voluntaria.
Cuando estamos en medio de la tormenta es muy difícil escuchar la voz de Dios, pero a pesar de ello debemos esforzarnos en escucharla.
Tenemos la tendencia a tirar la toalla porque creemos que ya no podemos más; pero no debemos hacerlo...siempre hay que luchar. Con cuántas personas convivimos a diario que ya perdieron toda esperanza de vida? Dios está por encima de todas nuestras dificultades. Dios nos consuela para que confortemos a otros, y nos va revelando sus planes para con nosotros gradualmente. Si hablamos palabra de Dios, aunque de momento sea rechazada; un día será escuchada porque reconocerán que hablamos de parte de Dios. Toda tempestad tiene un efecto didáctico en nuestras vidas, no ocurren sin más. Hay 3 propósitos para las tormentas:
*Enseñarnos a discernir nuestras prioridades.
Sabremos lo que vale la pena conservar y lo que debemos tirar o dejar ir.
*Nos enseña a apropiarnos de las promesas de Dios para nosotros.
*Nos abre las puertas para poner nuestra fe en práctica y glorificar a Dios. Dios permite que pasemos por tempestades también para que salvemos a otros.
Si estás en medio de una tormenta ahora, en vez de quejarte mejor pregúntale a Dios qué me quieres enseñar? Cuál es tu propósito? Cómo quieres usarme en esta situación?
Pastor Luiz Nunes
No hay comentarios:
Publicar un comentario