Parte 1: El problema del mal.
Introducción
Señoras y señores, está corte está en sesión para escuchar el caso de la humanidad contra Dios. El abogado de la acusación ha presentado ya los cargos y ha hecho su alegato. El caso ha sido aceptar los tribunales, y a decir verdad está muy bien sustentado. Y es que, cómo podríamos ser tan ciegos; es evidente a los ojos de cualquiera señorías, Dios no existe!. Así reza el alegato de la acusación:
"Todos somos conscientes de la existencia de la maldad y el sufrimiento en el mundo, con esta evidencia ante nuestros ojos; cómo creer en la existencia de un Dios todopoderoso y bondadoso?, y si existe... por qué deberíamos adorarlo?.
1. Si Dios quiere prevenir el mal pero no puede, entonces no es todopoderoso.
2. Si puede prevenir el mal pero no quiere, entonces no es bondadoso.
3. Pero si está dispuesto y puede hacerlo, cómo entonces puede existir el mal?
4. Y si no quiere ni puede, por qué llamarlo Dios?.
En definitiva el razonamiento es el siguiente: es lógicamente imposible que Dios y el mal existen a la vez, pero puesto que sufrimiento existe, entonces Dios no existe.
Pero señorías yo no estoy ante ustedes como parte de la acusación, mi trabajo aquí es simple y sencillo: "... Estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros" 1 Pedro 3:15.
Refutación lógica del argumento del mal.
Dicho esto señorías, me gustaría comenzar mi defensa llamando al estrado a mi primer testigo: la lógica.
Quiero demostrar delante de sus señorías que el principal argumento de la acusación carece de sentido alguno a través del testimonio de la lógica.
Para comenzar diré que el hecho de que exista un Dios todopoderoso y bondadoso, no es lógicamente incompatible con el hecho de que exista sufrimiento. Estas dos ideas no son incompatibles, no son incoherentes, no hay problema lógico por el cual no puedan coexistir.
Para que entiendan mi punto quiero darles un ejemplo de lo que serían ideas lógicamente incompatibles:
-Una persona no puede estar casada y estar soltera al mismo tiempo. O el sujeto está casado o el sujeto está soltero pero jamás podría albergar ambas realidades en su ser al mismo tiempo.
Es por eso que al menos desde el punto de vista de la acusación debe de haber al menos un elemento de razonamiento fallido que no podemos observar a priori.
Por lo tanto, observando el alegato de la acusación podemos concluir que si Dios y el mal no pueden coexistir es porque un Dios todopoderoso podría crear un mundo tal y como él quisiese, sin mal moral alguno. Y además, siendo un Dios plenamente amoroso, seguramente preferiría un mundo sin sufrimiento. Y por supuesto que sí, mi defendido puede crear al mundo que desee. De hecho, Él puede crear un mundo con personas con libre albedrío moral, a las cuales no se les puede forzar a hacer el bien. Forzar elecciones libres, es cómo hacer un círculo cuadrado, es lógicamente inconsistente. Por tanto, no es que una tarea como crear un mundo de libre albedrío donde el mal moral no exista sea imposible, es que dicha tarea no tiene sentido. No es que a Dios le falte poder para hacer la tarea sino que esa tarea, sino que esa tarea NO es lógicamente consistente.
En cuanto a la segunda suposición... Cómo podremos saber algo así? Si acaso fuera mínimamente posible el hecho de que Dios permite el sufrimiento para lograr un bien mayor, dicha afirmación queda en entredicho y por tanto no es válida para la acusación, claro que permitir ese sufrimiento entraría dentro de la bondad de Dios. En palabras del filósofo J.L. Mackie (uno de los principales defensores del argumento del mal): "Después de todo podemos admitir que el problema del mal no demuestra que las doctrinas centrales del teísmo sean lógicamente incoherentes entre sí".
Versión probabilistica del argumento del mal.
De cualquier manera, se podría esgrimir en debate, el hecho de que si vienes lógicamente incoherente que Dios y el mal coexistan, existe en el mundo tanto sufrimiento innecesario que parece improbable que Dios pudiera tener buenas razones para permitirlo. En otras palabras: eso te miento proporciona evidencias empíricas no de que la existencia de Dios sea imposible, sino de que es muy improbable.
No obstante:
No estamos en posición para afirmar que probablemente Dios no tenga razones para permitir el sufrimiento, ya que estamos limitados tanto en espacio y tiempo, como en inteligencia y conocimiento. Si el Dios cristiano existe, sabemos que Él ha visto todos los detalles de la historia de principio a fin. Los ordena a través de las elecciones libres de las personas. Para poder lograr sus propósitos, Dios podría tener que permitir muchos sufrimientos a lo largo de la historia. Y esos sufrimientos que parecen no tener sentido podrían tener sentido, podrían tener sentido para los propósitos de Dios dentro de su marco ilimitado de entendimiento.
En relación al alcance completo de la evidencia, la existencia de Dios puede ser muy probable. Las probabilidades siempre son muy relativas a la información de trasfondo. Si sólo considera si hemos el sufrimiento en el mundo la existencia de Dios pudiera parecer improbable. Pero si estamos dispuestos a analizar la información de trasfondo tal y como los innumerables argumentos a favor de la existencia de Dios, llegaremos a una conclusión muy diferente.
El cristianismo proveedor doctrinas que aumentan la probabilidad de que Dios y el sufrimiento existan a la vez.
1. El propósito final de la vida no es la felicidad.
Con frecuencia la gente supone que si Dios existe, su papel es crear un ambiente cómodo para sus mascotas humanas. Se piensa que el objetivo final de la vida es obtener la felicidad, y por tanto papel de Dios en las vidas humanas es mantenerlos felices. Y es por esto que sabemos que el sufrimiento puede producir un conocimiento más profundo y más íntimo de Dios, ya sea por parte de aquel que esté sufriendo o por aquellos que estén a su alrededor. El punto de todo esto es que Dios, habiéndonos dotado de un libre albedrío atrae a las personas a su reino, siendo una de las maneras de hacerlo el sufrimiento mismo. Cómo dije del filósofo y escritor C. S. Lewis "Dios nos susurra nuestros placeres, habla en nuestras conciencias, pero grita en nuestros dolores. Es su megáfono para despertar a un mundo sordo".
2. La humanidad se encuentra en un estado de rebelión contra Dios.
Los terribles males humanos son testimonio de la depravación del hombre, una consecuencia de su enemistad con Dios. El cristiano no se sorprende ver la maldad moral que hay en el mundo, al contrario la espera.
3. El propósito de Dios no se limita a esta vida, sino que se extiende más allá de la tumba y se refleja hasta la vida eterna.
Este mundo es sólo el comienzo, es sólo la puerta a una vida interminable e inimaginable. El apóstol Pablo una gran víctima del sufrimiento escribió:o"Por tanto no desmayamos, antes que este nuestro hombre exterior se va desgastando; el interior no obstante se renueva de día en día. Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria. No mirando nosotros las cosas que se ven sino las que no se ven, pues las cosas que se ven son temporales pero las que no se ven son eternas" 2 Corintios 4: 16-18.
Pablo entendía que la vida en la Tierra junto con todo el sufrimiento que tiene para cada uno de nosotros, es temporal. Nuestro sufrimiento no durará para siempre, pero nuestras vidas con Dios sí.
4. El conocimiento de Dios es un bien incomparable.
Para el cristiano el conocimiento de Dios es la máxima realización del ser humano. Por tanto la persona que conoce a Dios a pesar del sufrimiento, puede decir: aún Dios es bueno conmigo.
Por tanto si el cristianismo es verdadero, no es improbable que Dios exista a pesar del sufrimiento y la maldad. Como un problema intelectual, el problema del mal no refuta la existencia de Dios.
Conclusión:
Señorías amén de concluir la exposición de la defensa y tras haber tirado por tierra los principales argumentos de la acusación, déjenme decirles que les comprendo. Decantarse por dar la espalda Dios en base a sufrimiento propio o ajeno es de lo más común.
Si has sufrido o has visto a alguien a quien amas sufrir profundamente podrías plantearte, que me importa que Dios exista o no? Por qué debería responder a su llamado y adorarlo después de todo el sufrimiento que he experimentado?, No quiero tener nada que ver con Él.
No obstante tú no estás solo. Dios conoce tu nombre y sabe por lo que estás pasando. Rechazar a Dios conlleva rechazar a la persona que promete estar contigo a través del dolor y sufrimiento y quién puede darte la fortaleza para soportarlo.
Quiero citar a un último testigo. Un testigo que al principio de su vida se aferraba a Dios, luego durante la mayoría de su vida renegó de Dios e incluso declaró su muerte, pero en su lecho de muerte declaró en forma de oración a ese mismo Dios la siguientes palabras:
Antes de seguir mi camino y de poner mis ojos hacia delante, alzo otra vez solitario mis manos hacia ti, al que me acojo, al que en el más hondo fondo del corazón consagré solemne altares, para que en todo tiempo tu voz; una vez más vuelva a llamarme. Abrázame, encima inscrita hondo la palabra: al Dios desconocido, suyo soy; y siento los lazos que en la lucha me abaten, y si huir quiero, me fuerzan al fin a su servicio. Quiero conocerte desconocido tú, que ahondas en mi alma, qué surcas mi vida cuál tormenta... Tú inaprensible, mi semejante! Quiero conocerte, servirte quiero!, Friederich Nietzsche.
Por David Juárez
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