jueves, 3 de noviembre de 2016

MENSAJE

Dios trabaja en ti, mientras tú trabajas

¿Ya pensaste en tu trabajo como siendo más que un simple empleo o solo el medio de llevar el sustento a casa? Quizás tú te encuentres entre aquellos que consideran su trabajo como una oportunidad ministerial. Pero ¿ya consideraste que tu trabajo puede ser el lugar donde Dios está trabajando en ti y por medio de ti?
El pastor Keith Welton, escribió varios libros sobre este tema, pero quisiera resumir un artículo escrito por él, titulado: “Seis maneras en las que Dios trabaja en ti”. Resumidamente el  artículo dice que Dios usa el ambiente de trabajo para trabajar en:
. Nuestro corazón – Es muy importante mirar al trabajo con motivación. No permitas que tu trabajo tenga como objetivo solamente el salario o el reconocimiento de los hombres. Que tu deseo de honrar a Dios por medio del trabajo sea más fuerte que cualquier motivo egoísta.   “Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís.” Col. 3:23-24
Nuestra fe – Existen pocos lugares donde podrás ejercitar tu fe con tanta vehemencia que en tu lugar de trabajo. En el trabajo hay muchos momentos difíciles, arriesgados, inesperados, se presentan muchos desafíos en los que uno se pregunta “¿Y ahora, que debo hacer? ¿Cómo soluciono esto?” En momentos como estos, la fe es imprescindible y recordar las promesas de Dios también. “Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia inteligencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas. No seas sabio en tu propia opinión” Pv. 3:5-7
Nuestras manos (talentos) – Todos nosotros carecemos de dirección, de sentido y de propósito en la vida, y el trabajo nos ayuda a alcanzar esto. “Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas…” Ec. 9:10
Nuestro amor – ¡No hay mejor lugar para practicar nuestro amor que el lugar de trabajo!  No importa el tamaño, en una empresa hay muchas situaciones de tensión, de roces, de desacuerdos y de injusticias en que el amor que profesamos será probado al máximo. “Toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo” Gl. 5:14
Nuestra mente – Todos sabemos que en el trabajo, nos encontramos con muchas practicas, principios y filosofías que son contrarias a las enseñanzas bíblicas, de manera que es fundamental que nuestra mente esté impregnada con los principios y los padrones bíblicos para que sepamos cómo responder y actuar delante de cada situación.  “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento…” Rm. 12:2    
Nuestro testimonio – No podemos olvidar nunca que por delante de nuestra profesión, carrera u ocupación está nuestra misión y nuestro llamado de parte del Señor para que lo representemos como sus embajadores en nuestro local de trabajo y que testifiquemos de Él a nuestros compañeros y jefes. Para algunos  su Jerusalén es la oficina, el taller, el aula, o la casa en que trabaja.  “Y me seréis testigos en Jerusalén…”  Hc.1:8       
Cuando salgas a trabajar cada mañana, cree que no estás yendo solamente por el sustento, sino que también estás yendo a  cumplir tu misión de ser testigo en tu Jerusalén.

Pr. Luiz Nunes,  Parafraseado del Maná del Lunes 

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